Stephen King es el Maestro del terror del siglo XX, reconocido por la gran cantidad de novelas de horror
que ha escrito, ha aterrorizado e impactado a todo tipo de públicos con sus relatos de tal manera que varios de estos
incluso se han llevado a la pantalla grande. Desde muy pequeño comenzó a
escribir inspirándose en libros, películas,
historietas y en vivencias propias como el hecho de que cuando era
niño, King presenció un espantoso accidente: uno de sus amigos fue arrollado
por un tren.
Es uno de mis autores favoritos debido que no sólo narra sobre seres y
acontecimientos sobrenaturales, sino porque retrata a la perfección a los
demonios más temibles que existen: los que habitan en nuestro interior… quizá
porque los conoce bien, porque los ha contemplado en su propio espejo.
Una novela que, sin duda, sintetiza lo anterior es; Rita Hayworth y
la redención de Shawshank, que se encuentra en el libro Las cuatro
estaciones Tomo I, junto con otra historias, en este relato descubriremos
que las más obscuras intenciones de los hombres los pueden llevar muy lejos:
tal vez al suicidio… o a la libertad.
Todo comienza el día que Andy Dufresne encuentra a su esposa de manera
poco deseable –bueno, para él-, es decir, en la cama con otro hombre. El esposo
engañado sale de la casa alejándose de la escena. Al día siguiente, la esposa y
su amante son encontrados muertos. Andy es acusado por homicidio y condenado a
pasar dos cadenas perpetuas en la prisión de Shawshank (famosa porque diversos
presos han muerto de una manera supuestamente accidental), a pesar de “afirmar
su inocencia”.
La primera noche que Andy pasa en la cárcel, nos es revelado un
personaje cruel, un oficial temido por todos debido a la brutalidad con la que
aplica orden en el lugar, este mata a golpes a unos de los cautivos que llegan
junto con Andy a la prisión, por ponerse a gritar y llorar al entrar en una
crisis… Andy nunca supo el nombre del sujeto; es un personaje reservado, pero
lo que lo mantiene como un hombre inteligente, sereno, educado, respetuoso, lo
convierte también en víctima de las “hermanas”, una banda de presos conocida
por violar a otros reclusos. Así pasan los meses para Andy, trabajo en la
lavandería de la cárcel, los abusos de las hermanas y la constante precaución
que toma para no molestar al bestial oficial…
A pesar de todo, hay días
que no son tan malos, Andy entabla amistad con un preso que es capaz de
brindarte cualquier objeto que le pidas, claro, por un módico precio ya sea en
cigarrillos, en dinero o en favores. Es así
como consigue una especie de pequeño martillo -para distraerse
coleccionando piedras- y un poster de Rita Hayworth, actriz y símbolo sexual de
la década de 1940, para mejorar la vista de su celda.
Todo parece ser igual a
cada minuto, hasta que un día las cosas cambian para Andy y el resto de los
presos… los oficiales eligen a un grupo de presos para impermeabilizar el
techo, entre los cuales se encuentra Andy y su amigo.
Al momento de estar
realizando la tarea, escuchan como el oficial cruel habla sobre 50,000 dólares
que no sabe cómo esconder y usar sin tener que pagar impuestos. Andy, arriesgándolo todo, se acerca a él y le
pregunta que si confía en su esposa, ¡por supuesto que el oficial toma como una
ofensa! y al estar a punto de tirarlo desde la azotea, Andy le dice que el
gobierno le permite un único regalo por esa cantidad a su esposa,
por esa cantidad, libre de impuestos. Un consejo interesante para el oficial, pero sobre todo bueno para
Andy que pudo librarse de encontrar la muerte cara a cara contra el pavimento.
El oficial realiza la
operación tal y como Andy le indica, y le toma un poco de simpatía. El resto de
oficiales y autoridades en la cárcel se enteran, así que -a cambio de realizar
las declaraciones de impuestos de todos y llevar la contabilidad de la cárcel-
recibe la protección de los oficiales, consigue que lo cambien de la lavandería
a la biblioteca e, incluso, logra hacer de este último espacio un lugar libre
para los presos, donde encuentran música, películas, libros y tranquilidad.
Aunque pareciera que el ex
banquero se ha resignado a su vida en la cárcel, un día, una agradable sorpresa
se atraviesa en su camino, un joven delincuente transferido a Shawshank comenta
sobre un compañero de la prisión anterior, el cual mató a una mujer y a su
amante, y además se burlaba cínicamente del esposo de la mujer, puesto que
había sido encarcelado por un crimen que no cometió, así es, ¡el verdadero
asesino de la esposa de Andy!, quien no tarda en intentar aprovechar esta
situación para volver a ser un hombre libre, sin embargo, con contaba con que
las cosas no siempre salen como uno piensa…
El final es la sorpresa
máxima del libro, tienes que descubrir por ti mismo todos los secretos que
nuestro reservado amigo te puede ofrecer. Su inteligencia y sus demonios
internos –que dan un giro único a la historia- son un deleite para quien le guste ser quien
ríe al último.
Las cuatro estaciones se publicó en 1982, es
una colección de dos tomos con dos novelas cada uno; Rita Hayworth y la redención de Shawshank
es el primero de los cuatro relatos y se encuentra en el primer tomo, simbolizando
la primera estación del año; Primavera, esperanza eterna, la trama no te
dejará que sueltes el libro hasta haber leído la última palabra.
La obra se encuentra en Librerías “El Sótano”, editorial
“Debolsillo” con un costo de $139.00.
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