domingo, abril 22, 2012

Tener ideas sobre negocios es cosa muy fácil, llevarlas a cabo es otro asunto…



Tener ideas sobre negocios es cosa muy fácil, llevarlas a cabo es otro asunto…
Además el echar a andar la imaginación no empobrece, al contrario, te permite desarrollar multitud de pensamientos que cobran diversas formas en tu mente, pero el echar a andar una de estas ideas, implementarla, no es sencillo para la mayoría de las personas, además esta implementación es lo que le da valor real a la idea,  y el comprobar si verdaderamente puede convertirse en un negocio trascendental.
Así las cosas es momento de sumergirnos en el proceso que hará de nuestro diamante en bruto, la joya de la corona.
Piensa bien tu idea
Emprender no es tarea fácil, pero una de las mejores maneras para iniciar es salir de tu zona de confort, conoce gente con tus mismas inquietudes, rodéate de los mejores, trabaja en la elaboración de tu primera lista de contactos y con suerte tus ideas pueden ser complementadas.
Una vez hecho esto, el siguiente paso es cambiar la perspectiva de tu idea, de tal modo que ahora se torne en un problema y el buscar una solución para ese problema sea el nuevo objetivo, entonces tendríamos una hipótesis. Así podremos saber cuantas personas existen con ese problema y que tan dispuestas estarían a pagar por la solución.
La hipótesis de solución
Ya no basta con tener una idea estupenda, ahora debemos proponer nuestras hipótesis, encontrar la mejor solución posible mediante una serie de experimentos con los mínimos recursos necesarios que nos permitan verificarlas o descartarlas, y refinar nuestras hipótesis hasta encontrar una línea de negocio viable.
Trabajemos en un ejemplo muy sencillo para que podamos entenderlo:
Supongamos que mi idea gira entorno a que yo creo que hay suficiente mercado para un sitio de internet especializado en crear una comunidad de citas entre personas aficionadas al club Pumas de fútbol. Como el fútbol es el deporte más importante a nivel mundial, y el club Pumas uno de los más populares, yo estimo que hay muchas personas que están interesadas en conocer a potenciales parejas que compartan la afición por este equipo y que estarían dispuestas a pagar por un servicio que les faciliten los contactos. Ahora bien, encuentro 3 hipótesis:
1.- El club Pumas es tan importante para los aficionados que es fundamental en su vida amorosa
2.- Los aficionados necesitan un sitio que les facilite contactos con parejas potenciales aficionadas al mismo equipo y que esta necesidad no esté cubierta ya por otras opciones que se hayan en la web.
3.- Que estén dispuestos a pagar por saciar esta necesidad.
El método tradicional
Aquí buscamos todo para la empresa: inversionistas, información suficiente para el concepto de negocio, mercado al cual dirigirnos, publicidad y lo más importante, que es construir completamente una plataforma para implementar el servicio que queremos ofrecer.  Después de todo esto, debemos esperar a los resultados confiando en que sean positivos para nosotros, pero dentro de todo debemos tener en cuenta que cualquier negocio es un riesgo, en el cual ganas o pierdes, no obstante, poseer  el conocimiento necesario hace un tanto difícil que pierdas. También hay que considerar que el retorno de inversión no siempre es a corto plazo, se necesita tener habilidad y sobre todo paciencia para no tomar decisiones aceleradas y llevar el negocio al fracaso.

Lo que realmente se tiene que hacer
Debemos verificar cada una de nuestras hipótesis construyendo un “producto mínimo viable” (lo cual no significa hacer un producto barato y deficiente, sino como ya se dijo, un producto que funcione con el menos coste posible para comprobar nuestras hipótesis) así que, para verificar la primera hipótesis, podríamos hacer uso de las herramientas de AdWords para conocer cuál es el volumen de búsquedas en internet con los términos “pareja pumas”, “busco pareja que le vaya a los pumas”, “quiero una novi@ de pumas”, etc. Si al analizar los datos vemos que apenas hay resultados, es porque sencillamente no hay interés, así nos hemos ahorrado gastar tiempo y dinero en vano, en caso de éxito, podemos seguir con la comprobación de la siguiente hipótesis.
Para la hipótesis 2, aquí iniciamos en forma, con la construcción del “producto mínimo viable”, que podría ser una página sencilla de “aterrizaje” donde además de colocar una reseña sobre el servicio, explicamos que el sitio se encuentra en construcción, pero que si nos proporcionan un mail para contacto (como base de datos), podremos avisar cuando el sitio esté listo. Ahora, analizando nuevamente los datos, en este caso el número de visitantes que dejan su mail para contacto, podemos saber el porcentaje real de visitantes interesados, si este número es significativo para nuestros intereses la hipótesis quedará comprobada, por el contrario si el interés es mínimo, podremos dejar esta idea para mejor ocasión.
Para comprobar la tercera hipótesis sólo bastaría con agregar los precios a la página de “aterrizaje” y nuevamente analizar los datos. Si el número de personas registradas e interesadas sigue siendo significativo para nuestros intereses, podremos, ahora si, iniciar con la construcción de nuestra plataforma de manera completa, en otro caso, tendremos que formularnos una nueva idea.
Revisa el modelo de negocio
Con los registros de la gente interesada puedes iniciar un sistema de investigación de otras necesidades secundarias de estas personas, con lo cual podrías adaptar tú modelo de negocio para que resuelva más necesidades de tus clientes potenciales. Este es el momento de despejar las dudas para dejar todo lo más claro posible y evitar sorpresas.
Nuestra idea ve la luz
La teoría en papel resultó comprobada pero aún falta la realidad, así que es hora de lanzar una primera versión completa de nuestro “producto mínimo variable” para comprobar nuestras hipótesis y modelo de negocio. Si hemos hecho las cosas bien nuestras posibilidades de éxito aumentan, aunque, naturalmente no todo va a salir bien ni tampoco todo va a salir mal.
Es importante hacernos de un sistema que nos nutra de información sobre el funcionamiento de nuestro negocio para conocer los puntos que se deben innovar, modificar  o reforzar. Con toda la información que hemos obtenido en cada fase no será difícil trazar los puntos básicos de nuestro plan de empresa.


Por Diana Martínez


4 comentarios:

  1. Diana, cambiaste de sección!!! Me gustó mucho, pero extraño el cine...

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  2. Hola! yo también lo extraño.... que bueno que te gustó jajaja
    gracias por tu comentario

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  3. Soy de una editorial muy importante, me gustó tu artículo, espero puedas colaborar con nosotros, te dejo mi correo...

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    1. Jajajajajaja bueno... yo te contesto el mail, gracias jajajajaja

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