El bosque esculpido

Por: Rebeca Gómez

Imagina que vas caminando por un bosque silencioso, te ves rodeado de la hermosura de la naturaleza, hay tranquilidad y sabes que no hay nadie más en el lugar… ¡sólo tú! Entonces al detenerte a mirar que hay más adelante, lo que te espera es:

A mí me parecería aterrador, pensaría en espíritus atrapados que se mueven junto con el bosque; sin embargo, lo que encontramos en este lugar son muchísimas esculturas de arcilla que se han fusionado con el paisaje.

Este bellísimo lugar es conocido como el Santuario de William Ricketts, situado en el Monte Dandenong en Australia, nos ofrece una experiencia única, a lo largo del recorrido encontrarás extraordinarias esculturas que en su mayoría son y representan la cultura aborigen del país.

¿Quién es el autor?

William Ricketts (1898 – 1993) es un alfarero y escultor australiano con un gran respeto por el mundo natural y la espiritualidad de la cultura aborigen.

Al inicio de su carrera se apoyaba a través de ventas por encargo y se dio a conocer con piezas firmadas que daba como regalo. Actualmente estas piezas originales son buscadas por coleccionistas privados.

Realizo diversos viajes a India y a las naciones aborígenes como pitjantjatjara, por lo que aunque no era aborigen de sangre se consideraba adoptado por estas culturas.

Desarrolló diversas habilidades como: tocar el violín y la elaboración de joyería, sin embargo la que le ha valido su fama como artista es el  modelado de arcilla. En 1934 comienza a trabajar en el proyecto ahora llamado Santuario de William Ricketts, en el cual trabaja hasta 1993, año en que muere.

Nota: El autor vivió en este Santuario hasta su muerte

¿Qué hace que las esculturas parezcan moverse?

El ambiente húmedo de este bosque de eucaliptos, ha permitido que las esculturas se agrieten,  desgasten, enmohezcan y se vuelvan parte del entorno, por lo que en lugar de ver sólo esculturas sobrepuestas, te encuentras realmente con espíritus plasmados sobre las rocas o árboles.

¿Qué simboliza?

Simboliza el espíritu del lugar a través de los sueños de un hombre, ya que Ricketts mediante 92 esculturas de personas y animales, sintió y nos hace sentir las conexiones que tenemos con la madre Tierra.

El objetivo de acudir a este lugar es reflexionar, encontrar paz y volvernos uno con la naturaleza y con Dios.

Si algún día se animan a ir abre todos los días de las 10:00 a las 16:30 horas (excepto el día de Navidad, los días de la Prohibición Total de Encender Fuego o cuando hay eventos importantes).

Espero que al igual que a mí, las imágenes les hayan despertado la curiosidad y ganas por acudir a este lugar, claro que yo no iría sola, por lo pronto los dejo con más fotos sobre este mágico y vivo lugar…