sábado, junio 02, 2012

Lo que esconde la Ciudad de México

Por: Victor Arriaga



Todo comenzó cuando regrese a vivir a la Ciudad de México hace más de nueve años…




Al no tener una casa donde poder vivir por el repentino y rápido regreso a la ciudad, unos amigos de mi papa le prestaron una casa, casa donde actualmente vivo, sin embargo, esa casa nunca me dio confianza ni seguridad, ya que al ser vieja y olvidada, su apariencia no dejaba mucho que desear, no obstante, lo peor estaba por venir.


Transcurría el mes de agosto, cuando nos enteramos que Viridiana la hija de los dueños de la casa había fallecido en el extranjero;  según lo que escuche, esta chica de 22 años de  la cual tengo pocos recuerdos,  murió de un tumor en su cabeza,  se dice que días antes de morir, ella ya no podía hablar y solo respondía prendiendo y apagando una lámpara que estaba a su costado, el cual era la señal de que aun estaba viva. Cuando ella desafortunadamente muere, su cuerpo lo traen a México para que las personas cercanas a ella le pudieran dar el último adiós.



Aun recuerdo aquel día cuando su cuerpo llego  a esta casa en aquella caja de madera  envuelta con un plástico, esto fue porque venia desde los Estados Unidos; sin embargo, al sacar el ataúd de esa caja sentí como la sangre bajó por mi cuerpo dejándolo helado  del miedo, y mi miedo incremento más al momento en el que la destapan y levantan su cabecita para que las personas la pudieran ver;  aquel rostro morado, sin olvidar los rezos y el llorar de las personas, provocaron en mí un estado de miedo extremo que me daban ganas de irme de esa casa y no regresar .



Al siguiente día, se la llevaron a sepultar a Hidalgo, ese día ya en la noche mi mamá, se metió a bañar, a los pocos minutos la luz del baño comenzó a apagarse y prenderse; cuando mamá nos conto, realmente no le creímos y le mencionamos  que solo era producto de sus nervios y que mejor se olvidara de lo sucedido, sin embargo, a los pocos días, a mí me paso lo mismo que a mi mamá, en ese momento sentí nuevamente como mi sangre comenzó a bajar dejando mi cuerpo helado, con ganas de salir corriendo  sin voltear hacia atrás; lo sucedido lo relacionamos con los últimos días de Viri donde prendía y apagaba la lámpara para poder responder a las preguntas, por tal motivo desde ese día las cosas no fueron las mismas.



Para no hacer larga esta historia, muchos de mis familiares juraron ver en esta casa a una niña vestida de blanco, en las escaleras, en la ventana, en los cuartos, sin embargo, yo nunca la pude ver, no obstante, en ocasiones se siente una vibra pesada, como la que estoy sintiendo en este momento, es por esto que no pienso escribir más sobre lo que aquí pasa, porque entre más cuento, esto se pone mas tenso, eh incluso siento como alguien me observa detenidamente esperando el momento adecuado para salir, las personas que han estado aquí no me dejaran mentir sobre el ambiente que se siente, y si quieres descubrirlo yo te invito a que pases una noche aquí, ¿Te atreves?  





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