Por: Rebeca Gómez
Sexo… ¿requiere amor, deseo,
inteligencia, talento?, ¿es sólo diversión?, ¿sucede de manera circunstancial?,
¿será una combinación de todo lo anterior?
Tú, ¡qué piensas?
Giovanni Boccaccio engloba todo
lo anterior en su libro El Decamerón, escrito en 1351, texto
subversivo que habla de sexo e inmoralidad cuando estaba prohibido. En este
libro encontraremos cien diferentes historias, la cuales te llevarán a un mundo
de fantasías y seducción, cada relato constituye un escenario eróticamente único,
los personajes son víctimas de sus propios deseos y de la casualidad.
Todo comienza el día en que tres
hombres y siete mujeres, huyendo de la peste negra, se refugian en una villa ubicada
en las afueras de Florencia. Alejados de todo deciden matar el tiempo contando
historias coloradas y llenas de seducción sobre hombres engañados, monjas y
frailes no tan santos, jardineros dizque sordomudos… Así es como cada personaje se animará a contar una
historia ardiente y pícara cada tarde,
durante diez días.
Una de mis historias favoritas es
el caso de una virgen campesina que con su figura despierta los deseos de un
hombre, quien -a diferencia de muchos de sus semejantes- hace uso de su astucia
para persuadirla de tener una aventura sexual, así que le dice que su pene es
el diablo y que la única manera de librarse de él, es mandándolo al infierno,
que -por supuesto- es su vagina. La
joven es “una buena e ingenua mujer” por lo que aun teniendo dudas, su bondad y
su curiosidad la hacen querer ayudarlo a
librarse del diablo... 
Tenemos otra víctima de la casualidad,
un hombre joven llega a un convento haciéndose pasar por sordomudo para
quedarse con el empleo de jardinero. Muchos podemos pensar que ha de ser
terrible no poder hablar ni escuchar y que, en el caso de un convento, no nos
perderíamos de mucho. ¡Qué contradicción!, resulta que para nuestro jardinero esta
discapacidad, que no es real, lo llena de dicha, ya que las monjas no son santas
y usan al joven para satisfacer sus necesidades carnales, una tras otra lo
buscan para fornicar pensando que como es un sordomudo no podrá acusarlas… La
historia está llena de detalles chuscos, como los que se puede uno encontrar al
tener sexo con desconocidos.
Así como en las historias mencionadas en el resto
hallarás diversión, intrigas, erotismo, pena, infidelidad, seducción, hombres
que se esconden en baúles y un ciento de ideas para evitar ciertas situaciones
o para poner en práctica…
En verdad es un libro que te
divertirá, podrías encontrar una historia parecida a la tuya o la inspiración
para atreverte a jugar en la cama, en el jardín, en la regadera o donde te
plazca. Haz travesuras, identifícate con los personajes y vive los cuentos a tu
propia manera.
El Decamerón
alentará tus deseos y apetitos, anímate a leerlo y a realizar tus fantasías y
sueños.
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