lunes, marzo 05, 2012

El abandono animal: algunas causas



 Por: Carlos Ruiz

El abandono animal es un tema al que la sociedad no le da la debida importancia, porque no se sienten con el compromiso  de aportar soluciones o dar su granito de arena. Cómo pueden  abandonar a sus mascotas, si son parte de la familia. No entiendo cómo hay personas que los echan a la calle o  no les ponen mucha atención.

Pero, ¿qué es lo que “obliga” a la gente a abandonar o desamparar a sus animales? Hay muchas razones para ello.

En primer lugar, estarían las enfermedades de las macotas. Algunos de los animales presentan enfermedades degenerativas o discapacidades que resultan una carga para el dueño. Al no poder solventar los gastos del padecimiento o los requerimientos de éste, decide abandonarlo.

Otra razón es el cambio de residencia. Muchas de las personas que reciben la oportunidad de trabajar en otro lado, algunas veces en otro estado de la República o en otro país, normalmente tienen que deshacerse de su mascota. Puede ser que simplemente decidan cambiarse sin ningún motivo importante. El problema surge cuando en ese lugar no aceptan animales, las personas piensan más en su bienestar que en el del animal.

Un punto importante es el mal comportamiento del animal. Como los seres humanos, los animales también tienen personalidad, a veces, la raza del perro y la educación que el dueño le dio, influyen en el buen o mal comportamientodel animal. Cuando estos tienen algún problema, tienden a hacer destrozos en el hogar, no obedecer órdenes y a hacer del baño en donde sea. Estos factores hacen que el dueño se desespere y quiera deshacerse de él, en la mayoría de los casos.

Otro factor es la agresividad de la mascota. Los animales también pueden desarrollar problemas psicológicos debido a la manera en que los traten sus dueños. Desafortunadamente en muchos hogares no los atienden de una manera muy amable, y estos desarrollan un problema de agresividad al sentirse atacados.

Otra causa es el nacimiento de un bebé. Al llegar un recién nacido, las personas tienen miedo a que el animal pueda contagiarles alguna enfermedad, o bien, que los pueda atacar. Esta razón no tiene ningún fundamento, lo podría describir como un simple temor de los padres, ya que la integridad del bebé no tiene riesgo.

La vejez de los animales es un hecho, dado que están a punto de cerrar su ciclo de vida. Las personas deciden ya no tenerlo, ya que la edad avanzada significa que pierdan habilidades que antes tenían y, en consecuencia, los consideren un estorbo en su casa.


 Otra causa es que las personas pueden desarrollar alergias a alguna mascota debido al pelaje.

 







La irresponsabilidad se da en muchos casos. El dueño puede olvidarse fácilmente de las necesidades básicas  y secundarias del animal y, al no poder cumplirlas, decide que otra persona se haga cargo.





 Los desacuerdos familiares. Dentro de este factor destaca la disputa entre las personas, ya sea una familia o una pareja. Puede ser que a un integrante no le guste tener animales, o bien, no le agradan las responsabilidades.

En el mayor número de los casos, los padres quieren inculcar el valor de responsabilidad a sus hijos mediante el cuidado de un animal. Lo que no toman en cuenta es que muchas veces los niños son descuidados y no atienden las necesidades que tiene el animal, además de que es un proceso que requiere la participación de los adultos de forma constante, no es algo que se logre de forma automática. Los padres se deslindan del compromiso y ya no desean tener al animal.

Algunas veces el factor puede ser económico. El dueño ya no puede sustentar el gasto de las necesidades alimenticias, médicas y estéticas  del animal.

Sea cual sea la razón, no justifica el hecho de querer abandonarlo. Siempre hay solución para este tipo de problemas y una de las más comunes es buscarle un nuevo hogar. 

Abandonar a un animal es frío e inhumano, sobre todo si sabemos cómo puede terminar. El mejor escenario es que alguna persona o institución lo recoja o le dé comida. Algunos pueden sobrevivir en la calle, otros terminan atropellados o mutilados  debido a que no conocen el entorno callejero. Otros pueden volver a caer en manos de personas despiadadas.

En el siguiente artículo presentaré la entrevista que le hice a Sonia Paredes, encargada de “En busca de un hogar”, un centro de adopción que alberga 80 perros aproximadamente.

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