Por: Miguel Ángel Ríos Bravo.
El futbol mexicano se encuentra en la décima posición a
nivel mundial, según la Federación Internacional de Historia y Estadística de
Futbol. Para los que como yo (antes de hacer este artículo), no tienen ni la
más mínima idea de qué es, permítanme contarles que se encarga de establecer una documentación cronológica, estadística y científica del futbol a nivel
mundial y determinar los récords mundiales en todas las áreas de dicho deporte
de acuerdo con los principios de la FIFA.
Un modelo de juego obsoleto |
Ante lo arriba mencionado, el balompié azteca es más
reconocido por sus altos salarios y no tanto por su nivel futbolístico. En
realidad su nivel es aceptable, pero
podría ser más competitivo al modificar su mecánica de juego, siguiendo un
modelo parecido al europeo en el que la calidad es el criterio que prevalece.
Al ver por la televisión un partido de cualquier liga
europea -ya sea española o inglesa- me da un poco de tristeza, ya que en esas
competiciones se premia al equipo que realiza una excelente labor de equipo,
sin embargo, el torneo mexicano está diseñado para que un equipo que haya
tenido un nivel de juego medio, incluso tener como filosofía el “ya merito”,
pueda ser ¡campeón! Tal pareciera que aquí se premia la mediocridad y no se les
exige a los equipos mantener un nivel alto a lo largo de la temporada.
Desgraciadamente existen demasiados intereses de por medio
con los dueños de los equipos y las televisoras para que el modelo de torneo
continúe igual: desde los tiempos en televisión, hasta el dinero que generan
las entradas y el famoso repechaje. Aunque ellos aseguran (los dueños de los equipos) que el modelo actual
genera mayor “igualdad” entre los equipos; ¿acaso pretenden ser una especie de
justicia divina para que todos los equipos por igual lleven alegría a sus
aficionados? ¡Qué considerados!, ¿no? ¡Pues no!
Lo que en realidad generan es que el torneo se alargue, todos los
equipos en últimos lugares sigan jugando en busca de un lugar en la liguilla y,
por lo tanto, que las personas continúen asistiendo a los estadios.
Es una pena que claramente en todo el mundo este deporte es
un modelo de negocio, sin embargo, castigan el espectáculo que es lo que a los
aficionados nos interesa y a eso asistimos a los estadios.
Fernández: una promesa incumplida |
En conclusión, debemos exigir más a nuestros jugadores pero
sobre todo a los directivos, ya que nos ven con signo de pesos y no como una
persona que busca este deporte como un escaparate a los problemas que aquejan a
nuestro país.
Concuerdo contigo, sin embargo me parece que el problema no radica solamente en cómo se plantea la liga en México desde la FMF. Las televisoras por ejemplo influyen de manera clara en cómo se maneja nuestro futbol, la multipropiedad es otro de los males que sin duda dañan la competitividad y la justicia en la competencia. Hay que trabajar mucho para poder cambiar las cosas y mejorar el nivel del futbol en México.
ResponderEliminarTienes mucha razón, y en nosotros esta tomar la decisión de si nos conformamos con un modelo mediocre, o hacemos algo como no comprar un boleto (que es donde lo sentirían los dueños de los equipos) hasta que nos ofrezcan un mejor espectáculo, xq también es un trabajo de equipo. Un gusto leerte.
ResponderEliminar