El vampiro es uno de nuestros monstruos favoritos desde tiempos ancestrales;
lo que este ser representa ha ido evolucionando junto con la sociedad. En un
principio, el vampiro era un ser de tinieblas, un ente no vivo, pero tampoco
muerto, asociado con el Diablo. Sin
embargo, hoy en día tenemos imágenes de
vampiros que parecen héroes de acción o chicos románticos, más que seres de las
tinieblas.
En las culturas antiguas -Mesopotamia, Babilonia, Egipto, mexicas- se
hablaba de seres de obscuridad que se alimentaba de la sangre de seres vivos,
en especial, la de seres humanos. Sin embargo, el mito del vampiro como lo
conocemos hoy en día surge cuando Bram Stocker inspira su novela Drácula en un personaje totalmente real:
Vlad III Draculea, mejor conocido como Vlad “Tepes” (el rumano de Empalador).
Tepes fue Príncipe de Valaquia (lo que hoy es el sur de Rumania) y es famoso por su manera de castigar a sus enemigos, ya que los empalaba, lo cual consiste en introducir un palo de 3.50 m por el recto, este se fijaba con un clavo para posteriormente levantarlo y que la víctima muriese lentamente. Además disfrutaba de comer en el campo de batalla, en medio de los enemigos moribundos, de los cuales en diversas ocasiones bebía su sangre y comía su carne. Se calcula que a manos de este hombre murieron alrededor de 100,000 personas.
No solo las acciones anteriores inspiraron al autor, el apellido Draculea
también es sumamente importante para la creación del libro puesto que Draculea
en rumano significa demonio, aunque no se refería a un demonio tal cual, sino a
un dragón. Basado en lo anterior, el libro contiene diversos elementos de la
mitología actual del vampirismo.
¿Por qué Drácula y no otras
novelas de vampiros?
El Conde Drácula es cruel, seductor, piensa estratégicamente cada uno de sus movimientos para seguir subsistiendo y da temor sólo con verlo, no es de este mundo y
representa todo lo maligno creado en el mundo pero con cierta atracción, es por eso que… este libro es la
perfecta imagen del vampiro, ya que el autor realmente retrata a Drácula como
un Príncipe de la tinieblas: un ser cruel sin piedad pero totalmente centrado y racional, que alguna vez fue un ser
humano que demostraba su naturaleza sanguinaria en batalla, que estaba tan
sediento de sangre que terminó convertido en un sujeto necesitado de sangre
para poder existir y que no puede acercarse a la luz del sol ni a ningún tipo
de artefacto religioso.
¿Encuentras diferencias?
En las novelas de Anne Rice (Entrevista con el Vampiro) y Stephenie
Meyer (Crepúsculo) los vampiros son
seres hermosos y seductores que muestran sentimientos humanos como amor,
compasión y tristeza, pues consideran que su condición de vampiro es una
maldición.
Además del ser temible, Drácula nos ofrece diversos narradores, ya que la historia es relatada por distintos personajes
que cuentan sus experiencias,
pensamientos y sentimientos, lo cual nos ofrece la oportunidad de vivir el
libro de una manera única, te puede identificar con alguno de los personajes y
entenderlo. Realmente te adentra en el terror de encontrarte con un ser casi
invencible y sin piedad.
Este libro es el perfecto acercamiento con los vampiros temibles de las novelas de terror, ya que Drácula es: “El Vampiro”.
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