jueves, marzo 29, 2012

“Marketing a la Mexicana”

Por: Miguel Ángel Ríos Bravo.

Al escuchar la palabra mercadotecnia nos remitimos a una disciplina científica que busca comprender al consumidor y llevar los productos hasta sus manos. Sin embargo, aquí en México, la mercadotecnia cobra otra dimensión, la de la vida diaria, la del comercio de banquetas, la de los comerciantes que aplican como el mejor –sin universidad de por medio- los conocimientos de los clásicos del área.
Sin duda, el ejemplo más representativo es el tianguis o también conocido en algunas otras partes del país como “mercado sobre ruedas”. En ellos todos somos güeros (sin importar el verdadero color de nuestra piel), marchantes o marchantas, etc, etc.  Y no es porque los vendedores no puedan dirigirse a nosotros de otra manera, sino porque están haciendo engagement, que no es otra cosa que el vínculo emocional entre quien vende y el que compra, o en buen español, se hacen tus cuates para que cada vez que vayas, acudas a su puesto, con la “certeza” de que ahí siempre te dan “buen precio” y te tratan como mereces.  Esto en términos mercadológicos es fidelidad de marca y servicio al cliente…, y es en ese momento en el que comienza la verdadera magia mercadológica.
Es increíble cómo hacen marketing estos peculiares personajes, ya que aplican  la típica degustación (prueba gratuita de un producto) para que comas o compres con ellos, y si te vieras aprovechado, me cae que haces tu mandado de puras probaditas.

También aplican la promoción de ventas  (para incentivar la compra del producto), es el clásico 3 kilos al precio de 2, que -en realidad- te dan dos kilos y medio (mercadotecnia engañosa) y tú entras al quite con un “¡Bien pesaditas, eh!”, pero bueno, también es parte de su esencia como mexicano y comerciante. A pesar de eso te convence el que te da más pruebas, el que te dice más piropos (en el caso de mujeres), y lo mejor de todo es que a cualquier comerciante que le digas “¿A cómo me lo va a dejar?, ¡acuérdese que somos marchantes, eh!” y te lo juro por Madonna que te da precio, aunque en la vida te hayan visto; en este caso, tú también le aplicaste una que otra táctica (Relaciones Públicas).




Y en otra área del tianguis te encuentras ropa, calzado, y ahí te avientan esta famosísima frase “Chécale, carnal (o amigo), sin compromiso”, o sea si me pruebo todo y no le compro nada, ¿no hay bronca? Otra estrategia bien aplicada porque sabes que si no te alcanza para lo que traes, vas 8 días después. Y vas caminando por los puestos sin que nada llame tu atención, pero en uno ves algo de marca (Abercrombie, Nike, Puma, Hollister, etc.) y literalmente te paras a ver qué te gusta. ¡Oh, sí!, las marcas te sirvieron de gancho (marcas ancla), aunque probablemente es mercancía fake.


Desde mercancía obviamente fake
Inclusive implementan un servicio postventa, pues le comentan al cliente que si tiene problemas con el producto, se lo cambian para la próxima semana sin broncas y hasta le dan su teléfono para que le llame si necesita algo.



Hasta productos originales




En pocas palabras, son expertos en el área, pero sin diploma, de los cuales los profesionales podrían aprender bastante.


“Pásele, pásele, que por mirar no se cobra”





1 comentario:

  1. Me caes mal Mike's!!!
    Pero no te vallas sino ¿quien me hace reir? jaja
    muy buena tu publicación aunque me hubiera gustado que te explayaras un poco mas.
    ¿segunda parte? jaja
    saludos!!!
    Laura Mide

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