martes, mayo 22, 2012

Las preguntas absurdas


Por: Phanie


Muchas veces hacemos o decimos cosas sin pensar, y, en ello radica lo absurdo, que, si te pones a pensar son situaciones sin sentido o razón de ser, pero estamos tan acostumbrados a actuar de cierta manera que ni cuenta nos damos y lo seguiremos haciendo hasta la eternidad.

Cuando pensé en escribir este artículo, me puse a analizar un tema interesante, sin embargo, podrá no ser intelectual pero es muy realista, con el cual más de uno se identificará y al pasar por uno de estos momentos en su vida recordarán lo que leyeron y sacarán por lo menos una sonrisa, ese es el objetivo de este articulo, espero sea de tu agrado.

Hay infinidad de ejemplos, de situaciones absurdas, pero hoy, sólo citaré unas cuantas.


Muchas veces me he preguntado, ¿por qué la gente cuando pregunta la hora se golpea la muñeca?, de verdad es ilógico para mí, pues imagínate que cada que preguntes por algo en la calle te golpees la parte correspondiente, no bueno, no quiero ni pensar el dolor que sentirían los hombres al preguntar por un baño… pero claro, como en la muñeca no duele, lo hacen sin pensarlo.



Otro ejemplo bastante común, cuando se te pierde algo, y dices “lo encontré en el último lugar que busque”, ¿acaso eso no es obvio?, bueno, yo pienso que si lo hubiese encontrado en el primer lugar ya no hubiera buscado y finalmente es el primer y último lugar en el que busque, ¿o no?, bueno, eso pienso yo, porque para mí sería incoherente seguir buscando si ya lo encontré.

Y bien, aquí realmente tengo una duda, y es que, no sé si en el planeta hay mutantes o extraterrestres a los que les crece la cabeza, o se les encoje el cabello de manera natural, pues frecuente, cuando alguien cambia de look, los amigos y a veces hasta familiares preguntan ¿te cortaste el cabello?, que barbaridad, de verdad, acaso no es inútil preguntar por lo evidente, ya en serio, es falta de tema de conversación o hacerse el observador, de verdad que no entiendo.


Que tal cuando extravías algo o te asaltan, llegas con tus amigos o familia y les cuentas, y claro, no puede faltar el ingenuo que pregunta y, ¿en dónde se te perdió? o ¿quién te asalto?, apoco a ustedes no les dan ganas de contestar con una grosería, sin embargo, por lo menos yo me aguanto y prefiero decirles que si supiera donde lo perdí no lo hubiera extraviado o que simplemente ni tiempo me dio de preguntarle al asaltante su nombre, claro, faltaba que hasta termináramos siendo los grandes amigos ¿no?.

Esta también el típico ¿te duele? cuando es más que obvio que estas sufriendo, o sea es notorio que algo doloroso te paso y llega alguien más a recordarte que tienes tremendo malestar, haaay, como somos verdad, y, como dije, lo peor es que ni cuenta nos damos.

Y, así como estos momentos ilógicos, hay infinidad de cuestiones que pasan desapercibidas por ser ya pate de las costumbres mexicanas, nos gusta hacernos y tener la certeza de que nuestros ojos no nos mienten, está bien que sean incrédulos, pero no confiar ni en nuestros propios visores ya no es normal, de vez en cuando hay que pensar antes de hablar, pues alguien por ahí les puede contestar de una manera no muy agradable por hacer preguntas o actuar de manera irracional.

Espero les hayan gustado estos sintetizados momentos de vida, que bien, cuando los racionalizas se convierten en algo realmente absurdo, pero que, finalmente te sacan una sonrisa cuando ya te das cuenta de las burradas que solemos cometer.

Gracias y saludos.

2 comentarios:

  1. Por supuesto, habría que incluir el clásico "¿Ya llegaste?", cuando es obvio que si te están mirando u oyendo es porque ya estás ahí.

    También el "¿No te gustó?", como si uno pusiera cara de trauma, disgusto o asco cuando algo nos encanta.

    ¡Y qué tal esos -entre los que me incluyo- que te dicen "Mira" para que oigas algo o "Escucha" cuando es algo que tienes que mirar. O, de plano, te dicen "Mira, qué bonito huele" y te lo colocan en la nariz.

    El infaltable "¡¿Te caíste?!", como si uno sufriera incontrolables ataques que lo obligaran a lanzarse pecho tierra -o trasero tierra- cuando está aburrido o quiere llamar la atención.

    También el "¿Estás llorando". Obvio, sí, cuando a uno le salen lágrimas es porque está llorando, ¡no se está deshidratando vía ocular ni sudando por los ojos!

    Ah, y qué tal "¿Te enchilaste?". A lo que no queda más que contestar: "No, me gusta cómo luzco con la cara colorada, la boca abierta jalando aire de manera desesperada, lágrimas escurriendo por toda mi cara, mientras me engullo dos litros de agua al hilo o medio salero".

    Marcia

    ResponderEliminar
  2. Así es Marcia, de verdad es increíble la cantidad de cosas que hacemos o decimos incoherentemente, y lo más impresionante es que podemos seguir contando y coleccionando un sinfín de preguntas absurdas.

    Gracias por tu comentario.

    Saludos

    Phanie

    ResponderEliminar