Por: Phanie
Muchas veces hacemos o decimos
cosas sin pensar, y, en ello radica lo absurdo, que, si te pones a pensar son
situaciones sin sentido o razón de ser, pero estamos tan acostumbrados a actuar
de cierta manera que ni cuenta nos damos y lo seguiremos haciendo hasta la
eternidad.
Cuando pensé en escribir este artículo,
me puse a analizar un tema interesante, sin embargo, podrá no ser intelectual
pero es muy realista, con el cual más de uno se identificará y al pasar por uno
de estos momentos en su vida recordarán lo que leyeron y sacarán por lo menos
una sonrisa, ese es el objetivo de este articulo, espero sea de tu agrado.
Hay infinidad de ejemplos, de
situaciones absurdas, pero hoy, sólo citaré unas cuantas.
Muchas veces me he preguntado,
¿por qué la gente cuando pregunta la hora se golpea la muñeca?, de verdad es ilógico
para mí, pues imagínate que cada que preguntes por algo en la calle te golpees
la parte correspondiente, no bueno, no quiero ni pensar el dolor que sentirían los
hombres al preguntar por un baño… pero claro, como en la muñeca no duele, lo
hacen sin pensarlo.
Otro ejemplo bastante común,
cuando se te pierde algo, y dices “lo encontré en el último lugar que busque”, ¿acaso
eso no es obvio?, bueno, yo pienso que si lo hubiese encontrado en el primer
lugar ya no hubiera buscado y finalmente es el primer y último lugar en el que
busque, ¿o no?, bueno, eso pienso yo, porque para mí sería incoherente seguir
buscando si ya lo encontré.
Y bien, aquí realmente tengo una
duda, y es que, no sé si en el planeta hay mutantes o extraterrestres a los que
les crece la cabeza, o se les encoje el cabello de manera natural, pues
frecuente, cuando alguien cambia de look,
los amigos y a veces hasta familiares preguntan ¿te cortaste el cabello?, que
barbaridad, de verdad, acaso no es inútil preguntar por lo evidente, ya en
serio, es falta de tema de conversación o hacerse el observador, de verdad que
no entiendo.
Que tal cuando extravías algo o
te asaltan, llegas con tus amigos o familia y les cuentas, y claro, no puede
faltar el ingenuo que pregunta y, ¿en dónde se te perdió? o ¿quién te asalto?, apoco
a ustedes no les dan ganas de contestar con una grosería, sin embargo, por lo
menos yo me aguanto y prefiero decirles que si supiera donde lo perdí no lo
hubiera extraviado o que simplemente ni tiempo me dio de preguntarle al
asaltante su nombre, claro, faltaba que hasta termináramos siendo los grandes
amigos ¿no?.
Esta también el típico ¿te duele?
cuando es más que obvio que estas sufriendo, o sea es notorio que algo doloroso
te paso y llega alguien más a recordarte que tienes tremendo malestar, haaay,
como somos verdad, y, como dije, lo peor es que ni cuenta nos damos.
Y, así como estos momentos ilógicos,
hay infinidad de cuestiones que pasan desapercibidas por ser ya pate de las
costumbres mexicanas, nos gusta hacernos y tener la certeza de que nuestros
ojos no nos mienten, está bien que sean incrédulos, pero no confiar ni en
nuestros propios visores ya no es normal, de vez en cuando hay que pensar antes
de hablar, pues alguien por ahí les puede contestar de una manera no muy
agradable por hacer preguntas o actuar de manera irracional.
Espero les hayan gustado estos
sintetizados momentos de vida, que bien, cuando los racionalizas se convierten
en algo realmente absurdo, pero que, finalmente te sacan una sonrisa cuando ya
te das cuenta de las burradas que solemos cometer.
Gracias y saludos.
Por supuesto, habría que incluir el clásico "¿Ya llegaste?", cuando es obvio que si te están mirando u oyendo es porque ya estás ahí.
ResponderEliminarTambién el "¿No te gustó?", como si uno pusiera cara de trauma, disgusto o asco cuando algo nos encanta.
¡Y qué tal esos -entre los que me incluyo- que te dicen "Mira" para que oigas algo o "Escucha" cuando es algo que tienes que mirar. O, de plano, te dicen "Mira, qué bonito huele" y te lo colocan en la nariz.
El infaltable "¡¿Te caíste?!", como si uno sufriera incontrolables ataques que lo obligaran a lanzarse pecho tierra -o trasero tierra- cuando está aburrido o quiere llamar la atención.
También el "¿Estás llorando". Obvio, sí, cuando a uno le salen lágrimas es porque está llorando, ¡no se está deshidratando vía ocular ni sudando por los ojos!
Ah, y qué tal "¿Te enchilaste?". A lo que no queda más que contestar: "No, me gusta cómo luzco con la cara colorada, la boca abierta jalando aire de manera desesperada, lágrimas escurriendo por toda mi cara, mientras me engullo dos litros de agua al hilo o medio salero".
Marcia
Así es Marcia, de verdad es increíble la cantidad de cosas que hacemos o decimos incoherentemente, y lo más impresionante es que podemos seguir contando y coleccionando un sinfín de preguntas absurdas.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Saludos
Phanie